Seguramente, muchos de los que estamos leyendo esto lo habremos sentido alguna vez; que no encajábamos a pie con los demás, qué por más que los intentemos no nos funcionaba, seguramente muchos de los que están leyendo esto, han sentido lo mismo. Tal vez no, pero yo apuesto a por que sí…
Todos los humanos nacimos en un lugar determinado, con una sociedad y cultura determinada que nos “modela” o nos “encuba” en el circo del resto de la gente. Por ahí, para algunos es más fácil y accesible entrar en dicho espectro social, y para otros todo lo contrario. Si hablo personalmente, yo fui del tipo que nunca encajó; el de bajo perfil, al que todos miraban raro. ¿Es una virtud?, ¿es un defecto?, pues yo lo veo como un “pro” y un “contra”. Piensen que la mayoría de los pensadores, científicos, y de diversa índole en su época fueron tildados de “locos”, “chiflados”, “lunáticos”, “desubicados”, u algún que otro calificativo. Resulta que estos determinados individuos terminaron siendo los padres de mucho conocimiento que gracias a dios la humanidad obtuvo. Aunque bueno, en sus respectivas épocas fueron socialmente condenados, por ejemplo como muchos científicos y ocultistas en la edad media fueron condenados por la inquisición de la iglesia católica.
El problema de la “estructura social” parte aquí; no nos deja ver el otro ojo o también le podríamos decir simplemente el otro lado. Supongamos que de la discusión entre un fanático religioso y un apasionado científico no produciría nada positivo; ¿Por qué?, he aquí la explicación; los dos están empecinados en llevar la razón al tope de su voluntad, su altanera soberbia no los deja ver y ni siquiera plantear que coexisten las dos posibles verdades que ellos defienden, en este patrón de discusión podrían ser “Dios y la evolución”, ¿por qué no?, ¿acaso los extraterrestres? (qué evidencia de su existencia hay mucha), no son también parte de la creación de Dios, ¿por qué siempre se trato de borrar la barrera cercana que hubo de Dios, el universo, y los extraterrestres?. No hay duda que la religión y la ciencia pueden coexistir juntas, pero únicamente si “el hombre” lo acepta. Si no siempre habrá esa barrera que divida a las religiones, a los países y a las culturas, hasta puede ser algo utópico lo que voy a decir pero quizás las guerras y los genocidios se dejarían de lado. ¿Pero que tan alejado estoy de la realidad?, y… yo diría bastante, puesto a que el hombre ha tenido opciones, chances y alternativas para cambiar pero nunca lo ha optado por esto, siempre ha preferido el lado del egoísmo, el cinismo, la fornicación, la lujuria y la destrucción.
Cada cual que despierte su propio interior podrá ver más allá de una simple frontera que divide países, ¡podrá ver más allá!, y cuando eso se cumpla es cuando el hombre va a poder ser correctamente llamado “ser humano”, pero de hecho no lo es, y cierto es que seguimos siendo simplemente animalitos de la tercera dimensión que se matan entre unos a otros. Éstos son los tiempos que recorren nuestras civilizaciones, tiempos de duras pruebas. Es verdad, hemos evolucionado. Me decís que tenemos una gran tecnología, pero si yo te pregunto, ¿el alma adonde nos ha quedado?, seguramente no sabrías que responderme, o por ahí tu orgullo te haría evadir la cuestión. En este blog, ¡ANGELES DE MARTE!, llamamos a toda la gente a que se una, son su y nuestra única esperanza para salvar el destino de la humanidad. ¡DESPIERTEN! Y se los repito otra vez; !!!DESPIERTEN!!!
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