¿Qué hacer con tanta información?

¿Qué hacer con tanta información?, desde que la Internet revolucionó los mundos de la comunicación salen conocimientos esparcidos de donde sea que estén. Pero a veces tanta información en nuestra cabeza puede desinformarnos y hasta a veces en algunos casos extremos podemos padecer diferentes síntomas.

Los actuales medios de comunicación “oficiales” nos cuentan el 15% de la verdad que sucede realmente, por que el otro 75% de la verdad lo ocultamos poniendo reality shows y estupideces que hacen una presunta y terrible niebla en nuestras mentes.

Entonces, retomando el primer pensamiento, Internet (y si me equivoco, tienen todo el derecho a que me corrijan) es actualmente el mayor medio “masivo” de comunicación. De esta fuente, fluye una abismal corriente de diferentes informaciones. Por ejemplo, seguramente es muy poco probable que la información que encuentres en este blog sea la que pasan todos los días en los noticieros matutinos. (A ellos no les conviene).

“Estoy confundido con tanta información todos los días en mi cabeza, ¿qué hago?”...

Lo más imprescindible para no tener un exceso de información culminante en tu cabeza es la distracción (si puede ser didáctica e intelectual mejor). Desconectarse de todo por unas horas es muy significativo para dejar fluir nuestro cerebro. Para que lo piensen mejor, les dejo una metáfora tonta pero útil a la vez; “imaginen que cuando el cuerpo se deshidrata uno necesita tomar agua, por que sino el organismo no funciona bien. Por eso cuando tomamos agua, el cuerpo se hidrata y se vitaliza como lo debe hacer, igual sucede con el cerebro”.

Otra cosa también importante, es que a la hora de encontrar información no se deben tomar las cosas como “una verdad absoluta” (y más sobre todo, cuando se tratan de casos que a uno lo ponen mal, por ejemplo; un posible caso de guerra, una muerte, el fin de los tiempos, etc.). Justamente por esto, todo se debe tomar como una suposición, hasta que “la información determinada” sea íntegramente verídica.